Con poco menos de 10 capítulos emitidos, Física o química, la serie de Antena 3 está siendo un éxito inexplicable, bajo mi punto de vista, que consigue unos 3.000.000 de espectadores (17% de la cuota) en cada emisión y que dispone incluso de una revista oficial Física o Química .
La serie, que poco tiene de Física o Química, trata de las aventuras y desventuras de un grupo de profesores novatos que se afrontan a unos niños o jóvenes que día a día tratan de forzar situaciones para que el guión de la serie se adapte a temas morbosos o temas de la más extraña actualidad.
Lejos de las promesas iniciales de un guión real del día a día en las escuelas de nuestro país, Física o Química se a convertido en un panfleto tipo Rebelde Way que al igual que la original, ha conseguido su entrada en la Wikipedia para los anales de la historia. En el que no faltan sexo entre alumnos, entre profesores, incluso entre profesores y alumnos; drogas también entre alumnos y entre profesores; suicidios de alumnos (supongo que poco tardarán en dar muerte a algún profesor); etc.
Tengo amigos que se gana la vida dando clase a adolescentes cargados de hormonas y que creen que se van a comer el mundo, sus experiencias son mucho más reales que las explicadas en la serie Física o Química y creo que conseguirían atraer a tanto público como la serie sin caer en el ridículo gratuito a los maestros y docentes que tan necesarios son para nuestra sociedad. Pero claro, ridiculizar vende y eso es lo que preocupa a las cadenas de televisión.
Como no podía ser de otra manera, la serie también ha sacado un disco. Las entradas a la presentación del disco de Física o Química ya están disponibles por poco más de 7 euros. ¿Qué más cabe esperar?