Trobo molt encertada l’opinió de Manuel del Pozo a l’Expansión d’avui:
Con todo el respeto para el trabajo de los funcionarios –más me vale, porque mi mujer forma parte de este colectivo–, algo no marcha bien en la cadena que debía unir la enseñanza con el mundo laboral cuando muchos jóvenes quieren convertir España en un país de funcionarios.